Las fotos de bebés recién nacidos cuando están dormidos despiertan una ternura especial. Son como angelitos y no encuentro momento más especial que este para poder quedarte mirándolos durante horas y horas. Es como si todo lo que hay en el estudio de fotos se convirtiese en mágico y se parase el tiempo. Solo se oyen los clicks de la cámara de fotos y todos tenemos una sonrisa en cara que es difícil de describir.
Yo no se qué es lo que les pasa a los papás cuando salen del estudio y ven las fotos de su bebé, pero a mi me queda una sensación tan agradable de haber podido hacer estas fotos de bebés recién nacidos… que tardo varios días en borrar esa sonrisa mágica de mi cara. Ojalá siempre llevásemos una así.
Se que suena a tópico pero tengo que darle las gracias a Aída por confiar en mi trabajo por segunda vez. Ya vino a hacerse la sesión de fotos de premamá a mi estudio y ahora las fotos de bebé. Estoy encantado. Muchas gracias por darme esta experiencia tan buena y seguro que volvemos a encontrarnos. Un Beset!!!
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